El cuidado y la limpieza de las joyas

La marca Sarah Kosta crea joyas siguiendo elevados patrones de calidad. Las joyas son objetos preciosos y resistentes, pero no son irrompibles, por eso deben ser tratadas con cariño, tanto para usarlas como para guardarlas.

Productos químicos, perfumes y cosméticos hacen daños a las joyas, así como fuertes golpes e intensa fricción.

Por esto, hay que evitar usarlas en tareas domésticas, actividades deportivas o trabajos manuales intensos.

Piedras, perlas y metales poseen diferentes grados de dureza,  por eso hay que guardarlas separadamente para evitar quiebras y rayas. La mejor opción es guardarlas en la mismo estuche que viene la pieza.

La química de jabones también puede dañar el brillo de las joyas. Por eso, es buena costumbre, quitarse los anillos al lavarse las manos, pero cuidado: no hacerlo en locales públicos, como baños de restaurantes por ejemplo.

Las perlas son muy sensibles y necesitan un cuidado especial. No se pueden lavar o limpiar con ningún producto, salvo una franela limpia y seca. Aconsejamos cambiar los hilos de perlas por lo menos cada dos años.

Las joyas con piedras preciosas o diamantes, ya sean en oro o plata, siempre que estén realizadas con metales altos, pueden ser limpiadas con agua hervida con jabón y amoníaco. Se las cepilla suavemente. Se secan y se les pasa una franela limpia y seca.

Si a las joyas se les da el cuidado adecuado, su duración es para siempre.

 

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