Por Camila Galfione
Cuando entramos a una joyería en busca de una pieza especial, muchas veces no sabemos exactamente qué elegiremos. La realidad es que la joya nos escoge a nosotros, no al revés, develando así el misterio.
Las alhajas no son una adquisición de todos los días y eso es lo que las hace tan singulares. Nadie va a las corridas a elegir un anillo de diamantes o, por lo menos, casi nadie. El tiempo que nos tomamos para encontrar la pieza indicada, vale la pena por años y, si nos ponemos a pensar, casi todas las compras deberían ser así. Muchas veces no nos detenemos a pensar por qué escogimos ese anillo de esmeraldas o aquellos aros con brillantes de talla antigua, pero la realidad es que la elección que hacemos tiene mucho más que ver con nosotros mismos de lo que pensamos.
Lo que nos gusta y decidimos usar, tiene que ver con nuestro estilo personal. Éste refleja no solo la persona que deseamos ser, sino que cuenta nuestra historia de vida, devela algunos de nuestros secretos, expone con orgullo quiénes somos y acompasa nuestros días buenos y los que no lo son tanto.
Cada cual se identifica con un tipo de accesorio. Helen Betolaza, diseñadora y emprendedora de la firma local Savia, tiene particular admiración por los anillos y puede pasar horas combinando distintos modelos sobre su mano hasta que dos o tres piezas parezcan una sola, algo que también nos encanta hacer en Sarah Kosta. Minimalista y maximalista a la vez, adora particularmente los sinfines y, cuando le pedimos que escogiera su joya preferida de SK, señaló un dúo clásico en oro blanco 18 quilates con hermosas piedras naturales. La diseñadora cuenta que su selección se debe a que el zafiro es la piedra que la representa y que el rubí es la que más le gusta por su color.
También conversamos con la modelo local Selene Benzano, quien tiene un estilo un tanto más trendy, transgresor y con influencias del rock & roll de los años setenta, pero sin perder cierta elegancia. Le preguntamos cuáles de nuestras alhajas elegiría y, por supuesto, no faltó un choker. Asegura que nuestras gargantillas van bien con la mayoría de su ropa y que son el toque minimalista y elegante con el que complementaría sus conjuntos para fiestas o eventos.
También eligió nuestra pulsera en plata 925 con eslabones dobles, confesando su amor por las cadenas y destacando la delicadeza de este diseño.
Por último, le pedimos a Elaiza Pozzi, editora de la revista Dress Mix, que escoja dos de nuestras joyas. Admitió que, a la hora de elegir un diseño, se inclina por las líneas limpias y puras. Se decantó por una pulsera con eslabones en plata 925 -un clásico infaltable- y por un anillo en plata 950 con cuarzo rutilado, ya que le fascina la claridad y el cautivante color de esta piedra.
En Sarah Kosta realizamos joyas únicas y de diversos estilos, para que toda mujer pueda encontrar una con la que identificarse. Nuestras alhajas tienen personalidad, ya que valoramos especialmente la autenticidad. En esta nota, las invitamos a que elijan su pieza preferida de nuestra joyería y nos cuenten por qué. Al igual que las tres mujeres que colaboraron en este artículo, queremos que compartan un pedacito de su historia con nosotros.