Por Camila Galfione
La tradición dice que el día de nuestro casamiento tenemos que llevar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul para tener un dichoso “felices por siempre”. Abril es el mes de las novias y por eso en Sarah Kosta te proponemos distintas joyas únicas para cumplir con esta hermosa costumbre de una manera diferente.
Algo viejo
Usar algo viejo en este día especial es símbolo de aquello que más deseamos para nuestro matrimonio: continuidad en el amor. Lucir una joya de nuestra madre, abuela o incluso bisabuela es una linda manera de cumplir con la consigna y una forma de llevar a esa persona con nosotros en ese momento único. Qué pieza elegir no es una tarea sencilla. En algunos casos, esta tradición ya está instaurada y hay una joya que por su valor emocional es la que usan todas las mujeres de la familia cuando se casan. Si, por el contrario, no se trata de una costumbre familiar sino de un deseo personal, es importante saber que hay diseños atemporales que se adaptan con facilidad -y que por sus años le dan un toque vintage a todo el look- y otros que transforman el mejor vestido en algo anticuado. Es esencial darle a la joya el protagonismo que se merece. No se trata de un mero accesorio sino de una pieza que nos evoca hermosos recuerdos y debe estar presente en cada prueba de vestuario para que el resultado final sea maravilloso.

Caravanas en oro blanco 18 kt con brillantes pertenecientes a la abuela de Sarah Kosta. Todas las mujeres de la familia las usan el día de su casamiento.
Algo nuevo
Llevar algo que nunca hayamos usado antes hace alusión a la nueva vida como marido y mujer que está por comenzar y al optimismo hacia el futuro. La sensación de estrenar algo es indispensable el día de nuestra boda. Si pensamos en joyas, hay novias que optan por comprarse un diseño especial ya hecho y otras que prefieren hacerse una pieza a medida como puede ser un par de caravanas, tocado, tiara o brazalete.

De la colección Wedding de Sarah Kosta: Tocado en plata 950 con hojas caladas, piedra de la luna y cuarzo cristal, y brazalete en plata 950 con cristales.
Algo prestado
La tradición dice que toda novia debe llevar algo prestado de alguien que tenga un matrimonio feliz. Es muy común en un grupo de amigas que la primera en casarse comience con esta costumbre prestándole a la novia que le sigue algún amuleto o alhaja para ir así pasándoselo de amiga en amiga a medida que cada una da su “sí, quiero”. También es habitual que las mujeres de una misma familia se presten joyas entre sí. Para cumplir y sostener en el tiempo esta costumbre, es indispensable que la pieza sea discreta, clásica, atemporal y de calidad, de esta manera se mantendrá impecable con los años y se adaptará al estilo de cualquier mujer.
Algo azul
El día de nuestra boda el azul representa amor, pureza y fidelidad. Muchas personas comúnmente optan por una liga en este color, en cambio otras prefieren lucir una joya. Quienes opten por una alhaja, deben saber que el detalle índigo más usado es el zafiro, la piedra preciosa de la sabiduría que, para los más supersticiosos, resulta perfecta para renacer y comenzar una nueva etapa en sus vidas.

Anillo en oro blanco 18 kt y zafiros; caravanas en oro blanco 18 kt con rubíes, brillantes y zafiros; anillo en plata 950 con zafiro y cristales. Todos de Sarah Kosta.
And a silver sixpence in her shoe!
En Inglaterra, se agrega esta consigna a la conocida tradición con el fin de desear prosperidad y protección a los hijos por venir. Para quienes tienen descendencia inglesa, no es mala idea incorporar seis peniques en su calzado el día de su boda para hacer honor a sus raíces.
Descubrí en nuestra colección Wedding la joya perfecta para tu boda.
Fotos: Mateo Boffano.